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Cómo combinar tu hidratante con el maquillaje para evitar parches secos
Aplicarte la base y ver cómo se marcan parches secos puede arruinar por completo tu maquillaje. Es uno de los problemas más comunes en invierno, en pieles deshidratadas o cuando usamos productos que no se llevan bien entre sí. La clave para conseguir un acabado suave, uniforme y luminoso está en combinar correctamente tu hidratante con el maquillaje… y hoy te contamos cómo hacerlo sin complicaciones.
En esta guía de Maquillalia encontrarás trucos, técnicas y consejos para que tu piel se vea perfecta incluso en los días más fríos o cuando notas la piel apagada. ¡Vamos paso a paso!
Los parches secos son esas zonas del rostro donde la base no se asienta bien, se acumula, se ve apagada o incluso se descama ligeramente. Son muy comunes en invierno y en pieles deshidratadas, pero pueden aparecerle a cualquiera si la piel no está preparada para recibir maquillaje.
La causa más frecuente es la deshidratación, cuando la piel no tiene suficiente agua para mantenerse elástica y suave. Esto hace que la base se adhiera de forma irregular y resalte cualquier textura o pielecita. También influyen otros factores como una barrera cutánea debilitada, algo muy normal cuando usamos tratamientos agresivos, exfoliamos en exceso o estamos expuestos a frío, viento o calefacción constante.
Otro motivo clave es la incompatibilidad entre la hidratante y la base. Por ejemplo, una crema muy rica combinada con una base mate puede generar zonas resecás; mientras que ciertas bases siliconadas pueden reaccionar mal con cremas a base de agua.
En resumen, los parches secos son la consecuencia de una piel poco hidratada, una rutina de preparación insuficiente o productos que no trabajan bien juntos. La buena noticia es que todos estos factores se pueden corregir con los pasos adecuados.
El maquillaje solo se ve tan bien como la piel que tiene debajo. Por eso, la hidratación es el paso más importante.
Elige la hidratante adecuada según tu piel:
Ingredientes clave para evitar la sequedad:
Exfoliación suave:
Una piel con células muertas impide que la hidratante penetre y que la base se adhiera bien.
Recomendación: exfoliar 1–2 veces por semana con productos suaves.
Deja que todo absorba:
Uno de los errores más comunes es aplicar la base inmediatamente después de la crema.
Espera 1–2 minutos para que la hidratante asiente sobre la piel.
Evita el pilling: Si notas bolitas, significa que algún producto no es compatible. Solución:
La prebase puede marcar una gran diferencia, especialmente si tu piel tiende a resecarse con el maquillaje.
Primer hidratante: Ideal para pieles secas o deshidratadas. Hace que el maquillaje se funda mejor sin marcar textura.
Te recomendamos: The Protector Hydrate SPF30 de Catrice | Hydra Base de Revolution | Artless Glow FPS 50+ PA+++ de Heimish
Primer glow: Aporta luminosidad y suaviza la piel. Es perfecto para bases mates que puedan resecarte.
Te encantarán: Yummy Skin Glow Serum de Danessa Myricks | Bronze Glow Grip Primer de Catrice | Superfix Super Glow de Revolution
Cómo aplicar correctamente la prebase para evitar parches secos:
Una prebase adecuada puede transformar por completo el acabado de tu base, haciendo que se vea más uniforme, jugosa y libre de textura. Es el paso intermedio que convierte una buena hidratante y una buena base en un resultado perfecto.
Aquí es donde muchas personas cometen errores. La técnica importa tanto como el producto.
Elige bases hidratantes o glow: Las bases muy mates pueden marcar la textura de la piel seca. Busca fórmulas con acabados:
Técnicas de aplicación según tu piel:
Mezcla tu base con algo hidratante (truco estrella): Añade a tu base una gota de:
Polvos: usarlos, pero con control:
Bruma hidratante para finalizar: Un mist con acabado glow sella el maquillaje y elimina el aspecto “empolvado”.
Nuestras recomendaciones: Base de maquillaje piel radiante de Saigu | Dew Power Vegan de Amuse | Radiant Balm Filter de Corazona | Polvos de sellado Luminosidad Natural de Saigu | Longwear Hydrating de Bell | Double Layer Mist de Mizon
Evitar parches secos no solo depende de elegir buenos productos, sino también de cómo los aplicas. Aquí tienes los errores más frecuentes y cómo corregirlos:
1. No dejar que la hidratante se absorba antes de maquillarte: Si aplicas la base sobre una crema aún húmeda o resbaladiza, el producto se desplaza y no logra asentarse correctamente.
2. Usar demasiada cantidad de crema o sérum: Más producto no siempre significa más hidratación.
3. Saltarse la exfoliación semanal: La piel acumulada en la superficie hace que la base no se adhiera bien y se acumule en ciertas zonas, especialmente alrededor de la nariz o entre las cejas.
4. Usar una base demasiado mate para tu tipo de piel: Las bases mates tienden a resaltar la textura y marcan más los parches secos. S
5. Aplicar la base arrastrando la hidratante: Si utilizas movimientos fuertes o brochas secas, puedes “levantar” la hidratante y dejar zonas irregulares.
6. Sellar demasiado con polvos: El exceso de polvo absorbe la humedad del maquillaje, resecando la piel y acentuando todas las zonas secas.
7. No hidratar el contorno de ojos: Esta zona es la primera en mostrar textura, líneas y parches si está deshidratada.
8. Usar brochas o esponjas sucias o secas: Las herramientas influencian muchísimo el acabado. Una esponja seca absorbe producto y deja textura. Una brocha sucia crea parches.
Estas recomendaciones complementan tu rutina y ayudan a mantener la piel suave, flexible y lista para cualquier look.
1. Hidrátate por dentro y por fuera: Beber suficiente agua, ayuda a que la piel se vea más rellena y el maquillaje se adhiera mejor.
2. Usa mascarillas hidratantes semanalmente: Notarás que después de usarlas, la base se funde mucho mejor.
3. Añade aceites faciales por la noche: Los aceites ayudan a sellar la hidratación y a fortalecer la barrera cutánea.
4. Elige texturas cremosas en invierno: Bases, coloretes e iluminadores en crema son más compatibles con pieles secas, ya que se integran mejor y no marcan imperfecciones.
5. No olvides el contorno de ojos: Es una de las zonas donde antes aparece la textura. Un contorno hidratante evita que el corrector se cuartee o se vea pesado.
6. Mantén la rutina constante: Una buena hidratación diaria hará que notes cambios visibles en cómo se asienta tu maquillaje.
Evitar los parches secos al maquillarte no es cuestión de suerte: es el resultado de una piel bien preparada, productos compatibles y técnicas de aplicación cuidadosas. Cuando la hidratación, la prebase y la base trabajan en equipo, la piel se ve suave, uniforme y luminosa, incluso en los días en los que la sequedad o el frío lo complican.
Con pequeños ajustes puedes transformar por completo el acabado de tu maquillaje. Y si además incorporas hábitos extra como mascarillas semanales, brumas hidratantes o aceites nocturnos, tu piel lucirá cada vez más flexible y sin textura.
En Maquillalia encontrarás todas las herramientas necesarias para conseguirlo: hidratantes para cada tipo de piel, prebases que suavizan al instante, bases glow y brumas que sellan la luminosidad sin resecar.
Porque un maquillaje bonito empieza por una piel cuidada… y ahora tienes la guía definitiva para lograrlo sin complicaciones.
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