AHA, BHA y PHA: la guía completa para entender estos ácidos en cosmética

1. ¿Qué son los ácidos exfoliantes en cosmética?

Cuando hablamos de exfoliación, solemos pensar en productos con gránulos que arrastran las células muertas de la piel. Esa es la llamada exfoliación mecánica. Sin embargo, en cosmética moderna se ha popularizado la exfoliación química, que utiliza ácidos para disolver las uniones entre las células muertas, favoreciendo que se desprendan de forma natural.

La gran ventaja de este método es que es más uniforme y respetuoso con la piel, ya que no depende de la fricción física. Además, ofrece beneficios añadidos:

• Una piel más luminosa y radiante.

• Reducción de manchas y marcas post-acné.

• Menos textura irregular y aspecto áspero.

• Ayuda en la regulación del sebo y mejora del acné.

• Aumento de la eficacia de otros productos de la rutina, al penetrar mejor en una piel renovada.

En este grupo se encuentran los famosos AHA, BHA y PHA, cada uno con sus características y ventajas.

3. BHA (Beta Hidroxiácidos): el aliado de pieles grasas y con acné

Los BHA son solubles en aceite, lo que les permite penetrar más profundamente en los poros y eliminar la suciedad acumulada en ellos. Esto los convierte en los favoritos de quienes tienen piel mixta, grasa o con tendencia acneica.

Beneficios principales de los BHA:

• Limpian en profundidad los poros, previniendo la aparición de puntos negros y espinillas.

• Regulan el exceso de grasa, manteniendo la piel equilibrada.

• Tienen acción antiinflamatoria y antibacteriana, lo que ayuda a calmar granitos y rojeces.

• Mejoran la textura irregular de la piel, dejándola más lisa y uniforme.

El más conocido es el ácido salicílico, presente en numerosos tratamientos específicos para el acné.

En Maquillalia encontrarás productos como las almohadillas exfoliantes Heartleaf BHA de Celimax, diseñado para controlar los brotes y mantener los poros limpios.

5. Cómo incluirlos en tu rutina de skincare

El uso de ácidos puede generar dudas, pero con algunas recomendaciones básicas es fácil aprovechar todo su potencial:

• Introduce los ácidos poco a poco: comienza aplicándolos 1 o 2 veces por semana y aumenta la frecuencia según la tolerancia de tu piel.

• Evita combinarlos todos a la vez: usar varios exfoliantes químicos juntos puede irritar la piel. Lo mejor es elegir el que mejor se adapte a tu necesidad actual.

• Siempre de noche: aunque algunos se pueden usar de día, lo más recomendable es aplicarlos en la rutina nocturna.

• Protección solar obligatoria: los ácidos hacen que la piel sea más sensible al sol, por lo que es fundamental usar un buen protector solar a diario.

• Escucha a tu piel: si notas irritación, rojez o descamación, reduce la frecuencia de uso o cambia a un ácido más suave, como los PHA.